29/4/15

El pensamiento judío hoy: de la asimilación a un nuevo pensamiento

            1. Quiero hablar del judaísmo moderno y no del bíblico o del medieval.

            La modernidad europea está marcada por la Ilustración (mayoría de edad, sapere aude, autonomía y universalidad). Se presenta como un movimiento emancipado, liberado, de la religión, aunque esa emancipación pueda ser crítica y beligerante, como en el caso francés, o cómplice, como en el caso alemán.

            ¿Cómo reacciona el judaísmo? hay un judaísmo que sigue a su aire; hasidismo, la kábala. Y, otro que se siente interpelado dando lugar  a la haskala, o ilustración judía. Sus emblemas son: -la persona del filósofo Moses Mendelssohn, la figura de la Bildung (una cultura universalista, amistosa).

            La tesis de M. Mendelsshon: en la Biblia no hay verdades reveladas. Lo única revelado es la Ley (no sólo código sino modo de estar en y de entender  la realidad: remitiéndola a algo que la trasciende y limita). Plantea "la doble militancia".

            Pero el proyecto de M.M. fracasa doblemente: decae en asimilación (su propia familia: banqueros, músicos, escritores) y la mayoría no se lo creen.

La indiferencia ante las víctimas del tráfico

            Pasó sin pena ni gloria el tercer domingo de noviembre, dedicado a conmemorar en el mundo entero las víctimas de la carretera. Sorprende esta indiferencia si tenemos en cuenta la magnitud de la catástrofe vial: casi un millón y medio de muertos anualmente; unos 50 millones de heridos graves. Mueren en las carreteras más que en las guerra. Y, pese al descenso espectacular de los accidentes viales en España en los últimos años, los expertos avisan que el futuro será peor:  en el año 2030 estos accidentes se convertirán en la quinta causa de muerte en el mundo, en tanto que en el año 2004 ocupaba el décimo lugar.

            Lo que llama la atención es el fatalismo con que se acogen estas cifras. No hay más que ver la emoción social que despiertan las víctimas del terrorismo y el silencio con el que encajamos la información semanal de accidentes de tráfico. ¿Cómo se explica esta pertinaz invisibilización de las víctimas de la carretera?

21/4/15

Cataluña entre Isabel y Europa

            La serie televisiva Isabel muestra bien por qué fue tan importante la creación de un estado. Hasta ese momentos los reinos eran la suma de señores feudales que eran los que tenían ejército, dinero y poder real. Había que acabar con los Padilla, Carrillo o Mendoza que hacían y deshacían en provecho propio. Para conseguirlo, el soberano tenía que tener el monopolio de la violencia. Con ello se conseguía la unidad territorial y una mayor capacidad de defensa frente a los pueblos limítrofes con los que habitualmente se estaba en guerra. Lo tuvieron claro Isabel y Fernando, por eso España fue el primer estado moderno.

            Estas prestaciones prácticas del estado no explican, sin embargo, el prestigio del que dispondrá en el futuro y que todavía hoy sigue fascinando a los nacionalistas. La figura del estado se ha adornado con una literatura incomparable que  funciona como un canto de sirenas que seduce hasta a los anarquistas. El primer verso lo encontramos en Hobbes que comparó al Estado con el Leviatán, ese monstruo marino del que se dice en el libro de Job que "no hay poder en la tierra que se le compare". El estado representa al soberano que tiene el poder de defender a los suyos y llevarles a buen puerto, contando para ello con instituciones políticas, económicas y militares que se le sometan. Es la versión política de Dios. El otro cantor del estado es Hegel que se no fija en su poder, como Hobbes, sino en su bondad. El estado, dice Hegel, es la "totalidad ética", es decir, es el modelo político ideal porque consigue aunar los intereses de la comunidad con los de los individuos. El soberano, al velar por el bien común, está creando las condiciones para que los individuos desarrollen sus talentos individuales.

13/4/15

Tiempos de memoria en el País Vasco

"La estrategia del diablo es hacernos creer que no existe", Charles Baudelaire

            Los resultados electorales de Bildu no por esperados dejan de ser menos sorprendentes. Son los votos de los que no se sienten interpelados por los sufrimientos causados por la violencia terrorista en buena parte gracias a su complicidad; son las voces de los que plantean una "normalización" de la política vasca como si aquí no hubiera pasado nada. Son los votos y las voces de los que quieren pasar página.

            ETA ha perdido la guerra de las armas pero los suyos están ganando la batalla hermenéutica, ésa que se desarrolla en el campo de las interpretaciones de los hechos. Llegados a este punto la tentación de bajar los brazos es grande, pero sería un grave error porque la historia sólo cambia lentamente. Aquí  no vale lo de Armstrong (el astronauta, no el ciclista): "un pequeño paso para el hombre y un gran salto para la humanidad". La historia no acostumbra a dar salto sino pequeños pasos.

            Lo que habría que preguntarse es si quienes se sitúan al lado de las víctimas lo están haciendo bien. Tengo  la impresión de que se ha apostado unilateralmente por la batalla legal y ésta tiene un recorrido muy limitado.

La moda ética pide paso

            Acaba de celebrarse en París un Desfile de la Moda Ética. Hay que reconocer que la iniciativa tiene su gracia. Se quería llamar la atención sobre el trabajo artesanal de mujeres bolivianas que quieren ganarse la vida ofreciendo calidad y precios justos. Entrar con esos nobles objetivos en un mercado como el de la moda tiene su punto de provocación. La moda, en efecto, mueve millones porque es un mundo altamente industrializado, dominado por potentes multinacionales que se rigen por el principio del beneficio a cualquier precio, incluyendo en ello un agresivo capítulo de publicidad para hacernos ver que es de noche aunque luzca el sol a pleno día. En el territorio de la moda la única ética que se admite es la estética.

            Pues bien, la moda ética quiere competir en ese negocio. Evidentemente lo tiene difícil, sobre todo si triunfa. Si consigue, en efecto, estar a la altura de otras firmas bien conocidas será  porque los modelos inspirados en su rica tradición van a imponerse, en cuyo caso los tiburones de la gran industria se apoderarán de sus tradiciones, de sus diseñadores y de sus trapos. Sintomático en este sentido ha sido la camiseta de Sánchez Gordillo, el alcalde de Marinaleda que ha sido noticia por llevarse de un supermercado un carrito lleno de comida sin pasar por caja. Pues bien, una cadena de ropa joven perteneciente al grupo H&M, ha puesto a la venta una camiseta con esta leyenda: "Comida para la gente. No a un mundo hambriento". Han tomado al barbudo alcalde andaluz por un moderno Robin Hood y eso vende en el mundo sajón. Si tenemos en cuenta que una camisetilla de algodón se vendía a veinte euros por pieza, nos hacemos una idea del destino comercial de lo que quiso ser un gesto de denuncia.

6/4/15

Templos de pago

            Para entrar en las iglesias españolas hay que pagar. No en todas ni a todas horas pero sí en las que tienen un valor artístico especial. Quien quiera visitar el románico de Palencia o de Segovia tiene que pasar, salvo excepciones, por taquilla. Hay catedrales castellanas, tan impermeabilizada a la mirada del turista, que el mero intento de empinarse para ver algo sin pagar está considerado por el personal de custodia como un ataque a la propiedad.

            No hace mucho, la cosa era diferente. En la iglesia segoviana del Corpus Christi sonabas la campanilla y la monja te colocaba en el torno conventual las llaves de la iglesia que en tiempos fue sinagoga. Ahora en la mayoría de los templos hay que sacar entradas como quien va a un museo.

            Hay juristas que dudan de la legalidad del procedimiento. Esos lugares religiosos, subvencionados por el Estado de múltiples formas, son patrimonio cultural del pueblo que debería tener libre acceso al mismo. Pero no es el aspecto legal el que ahora me interesa, sino el cultural, incluso el religioso.

Cambio interior

            Muchas víctimas del terrorismo etarra han rechazado el Plan Integral de Reinserción propuesto por el Gobierno del Partido Popular. Se sienten traicionadas porque Rajoy dice ahora lo contrario de lo que antes, contra el Gobierno Zapatero, defendieron juntos. Por ejemplo, con el acercamiento de los presos. Han sostenido contra viento y marea que para obtener ese beneficio los presos tenían que pedir perdón, ahora basta con rechazar la violencia. Por eso amenazan con salir a la calle como lo hicieron antes pero en lugar de ir con ellos, contra ellos.

            Estas  Asociaciones de Víctimas han aprendido en sus propias carnes que en asuntos de violencia, el Estado no admite socios. Es su responsabilidad y la ejerce solitariamente. Para el Estado, el primer objetivo es la vida de los vivos y eso con frecuencia significa relegar a un segundo plano los derechos de los muertos. Aunque víctimas y Partido Popular hayan ido de la mano en la oposición, ahora descubren que sus intereses no son necesariamente coincidentes.