1.
La expresión “los refugiados, vanguardia de los pueblos” se encuentra en un escrito de Hanna Arendt, de 1943,
titulado “Nosotros los refugiados”(1). El texto es en cierto sentido
biográfico. Habla de los judíos en la Europa de la primera mitad del siglo XX. Estos
judíos alemanes era tan patriotas como los que más hasta que en 1933 llegaron
los nazis y tuvieron que emigrar a Praga prometiéndose ser buenos checos.
Apenas tuvieron tiempo de demostrarlo porque en 1937 Chequia, presionada por
los nazis, se convirtió en un lugar inseguro para los judíos, así que armaron
el petate y se trasladaron a Viena dispuestos a ser buenos ciudadanos
austríacos, pero tras el Anchluss en
1938 se fueron a París donde fueron tratados como sospechosos alemanes y por
eso les internaron en un campo de concentración de donde salen cuando Alemania
invade Francia, pero para ir a un campo de exterminio.
Un observatorio atento a los desarrollos multidisciplinarios de la cultura anamnética, particularmente en la relación de la memoria con la política, la moral, el derecho, la religión, la literatura y las artes escénicas. Este blog incluye una recopilación de trabajos de Reyes Mate (artículos, conferencias, reseñas ya publicados y textos inéditos). Posteriormente acogerá trabajos de otros autores.
27/6/17
19/6/17
La sabiduría del sur, en peligro
Se oye decir que Europa se la juega
en las elecciones francesas. Hay tambores guerracivilistas en el país vecino ya
que El Frente Nacional supone la negación del alma republicana, esa forma
ilustrada de ver la vida que Francia alumbró para el mundo. Con Marine le Pen perdería
Francia pero también Europa porque la Unión Europea, un proyecto político
nacido como respuesta a las dos guerras mundiales del siglo pasado, tiene por
santos patronos a Francia y Alemania. Como decía Jorge Semprún, sin la memoria
de Francia se disolvería en un santiamén la responsabilidad de Alemania.
En un momento de claro declive
intelectual, buscamos en el horizonte figuras morales que digan algo. Llegan
noticias desde distintos lugares de que ha vuelto Albert Camus. Lo de menos es
que ahora celebremos el 60 aniversario del Premio Nobel que murió con 47 años
en un accidente de tráfico. Lo significativo es que se le reconozca como la
autoridad moral del momento. No vuelve el gran escritor que fue porque ese
nunca se ha ido, sino el moralista al que buena parte de la intelligentzia de
su tiempo volvió la espalda. Hoy nadie discute que Camus supo estar del lado
bueno en las causas que defendió: participó en la Resistencia, promovió una
campaña mundial contra las armas nucleares, denunció los campos de
concentración soviéticos y supo ver el terror tras la retórica de la violencia
revolucionaria. Fue una rara avis
entre aquellos intelectuales progresistas, compañeros de viaje del comunismo,
que callaron y no quisieron ver.
10/6/17
Hablar y guardar al silencio
(Ludwig
Wittgenstein, 2017, Investigaciones Filosóficas. Trad., introduc. y notas críticas de Jesús Padilla
Gálvez, Editorial Trotta, Madrid)
De las Investigaciones Filosóficas había ya una edición bilingüe, ¿por qué
una nueva? Pues porque ha cambiado el original y se imponía una nueva
traducción. Estamos ante un libro póstumo que el autor dejó inacabado cuando
murió en 1951 y los expertos han podido sopesar en todos estos años las distintas
versiones (hubo cinco) hasta dar con la formulación más elaborada, sin olvidar
que las traducciones que hasta ahora circulaban miraban de reojo la versión
inglesa de G.E.M. Ascombe que conocía bien a Wittgenstein pero no tan bien el
alemán. Hay errores de bulto y no tuvo en cuenta todas las variantes. Por otro
lado, en la traducción española de la editorial Crítica se notaba demasiado que
había dos traductores no siempre bien coordinados. El resultado es esta
excelente edición de Jesús Padilla quien traduce, introduce y anota el texto,
producida en la factoría Trotta Editorial con su habitual pulcritud y calidad.
El lector dispone ahora de una traducción y unas anotaciones que le permitirán
entender mejor la revolución lingüística que protagonizaron estas Investigaciones filosóficas.
5/6/17
Armas que sobran, palabras que faltan
La entrega definitiva de sus armas,
tras siete años sin violencia, carece de valor en sí misma. En nada limita la
capacidad de fuego de ETA, ya extinta, ni aporta algo a la lucha antiterrorista
que ha ganado la batalla a los violentos. Tiene, eso sí, un valor simbólico. Es
un gesto público destinado a ser canjeado sea por beneficios penitenciarios
para los presos etarras, sea por un relato de su historial que mejore el lugar
de la organización y, sobre todo, de los entornos favorables con los que ha
contado en el pasado y en el presente. Son muchos los que necesitan lavar su
compresión, su silencio o su indiferencia.
Por lo que respecta a la política
penitenciaria, debería estar guiada por el principio de aliviar al máximo el
sufrimiento causado por la pena, independientemente del desarme. Es un
principio humanitario que tiene un largo recorrido porque si se les acerca al
País Vasco o se les mejora la situación carcelaria para que ellos y los suyos
sufran menos, se les podrá entonces exigir que ellos contribuyan en nombre del
mismo principio a aliviar el sufrimiento de las víctimas y sus familiares en
orden, por ejemplo, a la reconstrucción de la verdad. Decir dónde y cómo
murieron algunas de esas víctimas no tendría que ser visto como delación sino
como expresión del mismo ideal humanitario que a ellos beneficia.