26/6/23

Del cálculo interesado a la mirada compasiva

             En política los opuestos, lejos de repelerse, se retroalimentan. Le ocurrió al independentismo catalán con Mariano Rajoy de Presidente, hace una década, y le ha pasado al Partido Popular con Bildu en las últimas elecciones. Los dos han salido ganando. Si Bildu da tanto juego, dentro y fuera del País Vasco, es porque simboliza algo capaz de movilizar energías muy poderosas entre los votantes. Lo peligroso del asunto es que el recurso de unos y otros al pasado violento se haga en función del respectivo provecho político y no de la superación de ese pasado luctuoso.

             Para empezar, el problema de Bildu no es político sino moral. No es político porque es una organización perfectamente legalizada que cumple los requisitos para el juego democrático. Tiene pues todo el derecho a hablar, intervenir, pactar, aprobar o disentir. Siempre serán mejor los votos que las bombas.

21/6/23

París, sin la flecha que lamía su cielo

             El día 15 de abril del 2019 el fuego devoró Nôtre Dame de París. Muchos se sintieron de luto porque esa isleta de tierra entre los dos brazos del Sena se había convertido a lo largo del tiempo en el hogar cultural de medio mundo. Inútil ya levantar la mirada para admirar “la vieille flèche/qui lèche/le plafond gris de Paris”, tal y como cantaba Edith Piaff. En lugar de la aguja desafiante que lamía el techo de Paris, un cielo despoblado tan triste como el silencio que anuncia un desastre.

             No había vuelto a París desde entonces. Al contemplar ahora ese entrañable lugar sin el perfil que marcaba la arquitectura de la catedral, sentía que lo que se había desplomado era la bóveda de un mundo del que formaba parte la Sorbona y la teología medieval, los enciclopedistas y la Revolución Francesa, el mayo del 68 y los existencialistas, Edith Piaff, Georges Brassens o Ives Montand.