4/12/24

El culto del dinero

             Nos dicen que el Jefe de Delitos Económicos de la Policía Nacional de Madrid ha sido detenido por robar, presuntamente. Ya de por sí la noticia es sorprendente pero la sorpresa se acerca al esperpento cuando nos explican que el caballero había emparedado en su domicilio unos quince millones de euros. Si uno entierra en vida esa cantidad es porque renuncia a utilizarla, algo que el hombre estaba dispuesto a cumplir a rajatabla pues nada externo dejaba traslucir que era un millonario en euros. No quería tener el dinero para gastarlo sino para poseerlo. Esto que parece una rareza en una sociedad de consumo tiene, sin embargo, un valor simbólico de gran calado. Es verdad que hay mucha gente a la que el dinero no alcanza, de suerte que si lo tuviera sería para cubrir sus necesidades. Pero la gran mayoría de los que tienen dinero de verdad, no lo poseen para gastarlo pues tienen sus necesidades y las de los suyos ampliamente cubiertas. No lo tienen para vivir; incluso podemos decir que viven para tener más dinero. Les pasa lo que al avaro de El Pequeño Príncipe de Saint Exupéry que compraba estrellas para tener más dinero y así poder comprar nuevas estrellas con las que multiplicar el dinero. Nada extraño el comentario de aquel maravilloso niño: “la gente adulta no tiene arreglo”. Bueno pues estos ricos pueden ser una minoría pero expresan el ideal de otros muchos y, sobre todo, su modo de entender el dinero responde a lo que se lleva.